Esta mañana me he despertado a las 7:45 como todos los días hasta el viernes que llega el descanso, he desayunado un vaso de zumo de naranja ya que suelo ir con el tiempo justo, Kika de nuevo me ha llamado con su habitual ''miau'' y se ha enredado entre mis piernas con un ''rrrrr'' al que yo he sonreído, me he duchado, me he vestido, dientes limpios dientes sanos, portátil dentro de mi mochila y una bufanda que sirve de adorno porque hoy hace un día soleado, sin frío que me ayuda a caminar con mi Ipod hasta la parada de autobús.
Después de esto y sorprendentemente mientras miraba por la ventana si Susana se había dormido, pero no, hoy no, se ha subido, se ha sentado a mi lado como siempre y he desconectado la novena sinfonía que sonaba en ese momento. Tocaba conversación filosófica sobre la vida y los pequeños errores cometidos, la conclusión ha sido ''Hay cosas que deben olvidarse y perdonarse, las personas evolucionamos y corregimos''.
Hemos ido directas al aula magna donde hoy había visionado de videoclips, dos horas de música y video, el paraíso, un buenos días que siempre había querido, luego ha sido la clase de interpretación, algo relajante y a su vez un nerviosismo creado por la timidez que intentamos disimular todos entre esas paredes.
''Natalia sal y regálale algo a alguien con quien no tengas relación, algo muy preciado'', He acabado regalando mi tocadiscos a una persona con la que apenas cruzo palabra, era mucho más sencillo ya que el ejercicio consistía en hacerlo mediante la mímica. Ella ha dicho que era una radiocasete, indignada por su respuesta he contestado en voz alta que cuando giraban los radiocasetes.
Ahora estoy en clase de publicidad, cojo apuntes a la vez que escribo esto, pero el problema ha sido cuando me he sentado y he dejado volar a mi memoria que recordaba todos los sitios a los que he viajado e incluso convivido durante algún mes. He recordado Estados Unidos con 14 años, sus bodas en la playa, en la granja con miles de invitados que se preguntaban quién era...Aquel viaje de coche durante 20 horas con una familia desconocida que apenas me ofrecía comida, momentos de desesperación, indignación, tristeza, melancolía, un querer volver a puerta cerrada con llave.
Luego llegó Irlanda, con su casa pequeña, su familia cercana y una niña que con lo poco que tenía era capaz de darme más que otros muchos, estuve un tiempo recibiendo sus cartas y contestándolas, al final acabé enfriando la relación. En ese pequeño pueblo también conviví con otra familia, había un jardín enorme, perros pero encerrados, 4 niños, un padre y una madre despreocupados, allí dormíamos 7 personas y sin embargo cada uno de ellos sentían una soledad inmensa que llenaba de silencios toda la casa.
Dejé de ir a estudiar inglés y empecé a viajar por mi cuenta, Italia, y el desamor, París y la amistad...Volví a Italia, Venecia con exactitud, un fin de semana de celebración por la entrega de un premio a María, uno de fotografía, les dimos en el morro a todos, ¡JA!.
Volvamos a mi clase blanca, donde el sonido de las teclas que todos aporreamos suena más fuerte que la voz de la propia profesora. Estoy aquí, de nuevo, la clase se acaba, mi viaje de recuerdos termina y pienso lo mucho que me apetece seguir volando de un lado a otro del mundo.
Fotos Concierto Cold Play
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