Como la noche antes de una excursión en el colegio, te vas a la cama con sonrisa de ganas y no paras de pensar en la cantimplora, las chucherías que te compró tu madre, la gorra, la mochila, la riñonera.
Te matan los nervios y no paran de darte vida, son como los pálpitos del corazón, parece que te vaya a dar un infarto, cada vez late más fuerte, más rápido, pero sin embargo es un empujón para que te levantes de la cama al día siguiente.
Ya ha amanecido y tienes que preparar todo, seguramente no salga como habías planeado, es mejor no hacerlo, pero no puedes evitarlo, así que lo único que te apetece es que se haga de noche te enfrentes a la mesa redonda y no seas juzgado.
Hoy nos faltará uno de los comensales, pero nos acordaremos de él, y esta invitado a la gran cita siempre que quiera.
Al mal tiempo buena cara.
Te matan los nervios y no paran de darte vida, son como los pálpitos del corazón, parece que te vaya a dar un infarto, cada vez late más fuerte, más rápido, pero sin embargo es un empujón para que te levantes de la cama al día siguiente.
Ya ha amanecido y tienes que preparar todo, seguramente no salga como habías planeado, es mejor no hacerlo, pero no puedes evitarlo, así que lo único que te apetece es que se haga de noche te enfrentes a la mesa redonda y no seas juzgado.
Hoy nos faltará uno de los comensales, pero nos acordaremos de él, y esta invitado a la gran cita siempre que quiera.
Al mal tiempo buena cara.
http://www.youtube.com/watch?v=9yQtS6eeI1M
2 comentarios:
tu ya no sabes que ponerte para las fotos, hermosa!
a ese comensal que os falta lo rapto yo esta noche jejeje
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