Juanjo, Pablo y yo, plantados en frente de aquel bar con sus lesbianas mayores de 50, sus maricas malas y su respectiva tarima, un cuadro recien pintado por nosotros.
Desde el primer momento en el que pusimos el pie dentro sabíamos lo que nos estabamos jugando, viendo un cartel donde claramente ponía ''el dj no es un guardarropas'' decidimos que sería buena idea preguntarle a la Dj si nos guardaba los abrigos...
Nuevos y antiguos encuentros, de los de abrazo, abrazo, besos, besos que mañana por la mañana no nos saludaremos.
Versus no nos pone, Fangorya no nos gusta, pero seguimos yendo porque son los sitios de nuestra ciudad, de mis 16 y de los 19 de Juanjo, de ''este mundo es un pañuelo y al final todos entendemos''.
Se oye un leve sonido a Yann Tiersen en un tocadiscos, en mi habitación.
Desde el primer momento en el que pusimos el pie dentro sabíamos lo que nos estabamos jugando, viendo un cartel donde claramente ponía ''el dj no es un guardarropas'' decidimos que sería buena idea preguntarle a la Dj si nos guardaba los abrigos...
Nuevos y antiguos encuentros, de los de abrazo, abrazo, besos, besos que mañana por la mañana no nos saludaremos.
Versus no nos pone, Fangorya no nos gusta, pero seguimos yendo porque son los sitios de nuestra ciudad, de mis 16 y de los 19 de Juanjo, de ''este mundo es un pañuelo y al final todos entendemos''.
Se oye un leve sonido a Yann Tiersen en un tocadiscos, en mi habitación.
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